Thursday, October 8, 2009

Ejercicio 4: Boy, one day you´ll be a man


Cuando uno es niño, no puede esperar para ser un adulto, nadie te hace caso, nadie te toma en serio, haces y dices muchas pendejadas, siempre tienes que hacer lo que te dicen que hagas. Esa es la primera belleza de ser un adulto, no tienes que hacer algo que no quieras.

De pequeños todavia teniamos sueños. Ser futbolistas y jugar en la selección con nuestros amigos, ser un antropologo, paleontologo o algo que termine en "ologo", ser doctor y salvar muchas vidas, abogado defensor de los derechos ambientales o ingeniero e inventar un robot ya de perdida tan chido como Wall-e.

Hay mucha gente que quiere huir de ese niño que lleva dentro. Algunos se aferran a su sueño y lo logran, supongo que son afortunados. Otros terminamos en otro lugar completamente opuesto a donde creimos que estariamos cuando jugabamos con crayolas y tijeras de punta chata. Es extraño, pero la gente trata de aferrarse a ciertas cosasque nos recuerdan quienes eramos en algun punto de nuestras vidas. Como cuando eras niño y no soltabas una mantita, una almohada o en mi caso un chaleco de color rojo. Lo hacemos con tatuajes no se de "El principito" por decir algo, piercings, cortes de pelo o manteniendo su primer auto.

Yo siempre voy a tratar de seguir siendo niño, mis momentos mas felices de la vida cotidiana son cuando juego basket, matando a todos mis amigos en un videojuego, echando un palomazo, aferrandome a ese niño que algun dia fui, creyendo que mientras más tiempo lo haga, mas facil sera entender a mis hijos.

No comments:

Post a Comment