Monday, March 22, 2010

Forever is a Long, Long Time/ Para siempre, es mucho tiempo

Alguna vez te jure amor eterno y “para siempre” no parecía tanto tiempo, nos amábamos y queríamos vivir juntos toda la vida.

Fue un sábado, ya lo había decidido, el domingo sería el gran día. Cumplíamos cinco años y diez meses de relación; setenta meses después de que nuestros labios sellaron nuestro primer beso, te pediría que fueras mi esposa, por fin podría despertar junto a ti todas las mañanas.

A las cinco de la tarde fui a una de esas tiendas Bizarro a recoger nuestro anillo de compromiso. Tuve que descalabrar al banco para poder costearlo, pero eso y más hubieran valido la pena, estaba contento, no cabía de alegría, así que fui a casa de Alejandro para presumirle la sortija.

Alex y Karla, su esposa estaban muy contentos, al fin otro de los muchachos se uniría al grupo de los casados, Alex me convenció de salir con el resto de los muchachos a una pre-despedida de soltero, finalmente era mi último día sin estar comprometido. Te mande un mensaje diciéndote que saldría con ellos y que nos veríamos por la mañana para ir a desayunar, no tenias ni idea de lo que te esperaba.

Luego de cinco jarras de cerveza, por ahí de las dos de la mañana, decidí que había sido suficiente para mí por esa noche. Los muchachos se quedaron a seguir la fiesta y yo me subí al carro y conduje por toda la calle de Madero. Todo fue muy rápido, acepto que me pase el alto y que no vi venir la camioneta, recuerdo haber volteado a ver al conductor, intercambiamos miradas y vi su rostro asustado; De verdad espero que mis ojos no lo atormenten por el resto de sus días. El golpe fue preciso y directo en el costado derecho, lo suficientemente bien colocado como para hacerme perder el control del carro, trate de recuperarlo pero solo un poste de luz pudo poner fin a mi camino.

Recuerdo haber despertado en la camilla mientras los paramédicos buscaban mi cartera, solo sentí como sacaban el anillo de mi bolsillo, pero no pude articular palabras, me faltaban fuerzas y sabía que el fin estaba muy cerca, pensé en lo mucho que me había faltado por vivir, en lo mucho que te quise y en que no te lo dije lo suficiente, en lo triste que estarías al enterarte de la noticia y que jamás podrías conocer el anillo que tenía para ti, trataba de seguir consciente, pero cada vez se volvía más y más difícil, mi último pensamiento indudablemente fue para ti – Ni modo Gloria, no hubo “para siempre”-.

Wednesday, March 10, 2010

Today your love, tomorrow the world…

El mundo. Mi mundo, hoy.

Y mordía una manzana cuando me recordaron los chicles con sabor casi interminable. Mi mirada quedó fija al escuchar aquello. Chicles con sabor casi interminable... Y el crack en el corazón no se pudo evitar. Lo escucho, lo siento, cambio de tema y casi de inmediato vuelvo a darle cuerda al reloj de mi vida. Ric ric. Once vueltas serán suficientes -pensé-, lo hice lo más rápido que pude, y sin embargo siguió parado…
Veintiséis vueltas más para hacerlo funcionar de manera regular…

Hoy me doy cuenta que ni el pasado ni los recuerdos pueden dejarse en los sueños o guardados en el cajón. El mundo sigue su curso pero a mí alguien me recuerda los chicles con sabor casi interminable y el reloj que le da cuerda a mi vida se congela. Hoy tu esencia es sólo un recuerdo y pese a ello, mi caminata no cesa. Camino impregnada de saudade, saudade de la piel, del olor, de los besos. Saudade de la presencia, y de la ausencia consentida, poco importa lo que piense, lo que sienta, las decisiones que haya tomado esta semana y hasta lo que digan los demás, tú sigues siendo eso, mi ausencia consentida…

Sunday, March 7, 2010

Today your love, tomorrow the world

Somos tercos: hemos leído ya a Romeo y Julieta, visto a Jack y Rose, llorado con infinidad de parejas malogradas en el mundo literario-cinematográfico y no entendemos el hecho de que jamás es sano entregarse a una persona al 100% Tomamos todo como una señal para embelesarnos, y le decimos adiós a la lógica cerebral. Ese pequeño músculo sanguinoliento se apodera de nosotros y somos caso perdido: Un coma romántico. La vida es rosa. Dedicamos horas enteras a aquella persona que nos tiene en las nubes y de pronto te cae como balde de agua fría la noticia de que todo terminó ¿Y qué haces? Lloras, lloras y lloras como idiota porque no te diste cuenta, porque las señales estaban ahí. Pero ¡No! Si volviésemos a pasar por lo mismo, repetiríamos la historia, el amor es una cosa demasiado bonita, tanto, que estamos dispuestos a soportar cualquier tipo de hiel con tal de probar la miel por breve que sea el saber de ésta.
Cuando eso me sucede a mí, me dan ganas de largarme a otra parte del mundo, no ser yo, al menos no para los demás. ¿Podría irme a China? Reinventarme, decir que me llamo Minerva y no Adriana, que soy pendejamente feliz y que estoy escribiendo un libro de Tin Tan. Suena bien ¿No? Pero es imposible, humanamente imposible, Adrianamente imposible, ¿A qué me voy, cómo, cuándo y para qué? Las cosas tiene que mejorar, y si no lo hacen, la curiosidad me mantendrá aquí... Creo. Lo agradezco de todas formas, aunque el amor sea palpable y el mundo no. Primero fuiste tú, ya vendrán las ciudades, pues no podemos huir de nosotros mismos, pero tampoco es viable regresar al amor y aparentemente el mundo tiene que esperar. ¿Nos volamos la tapa de los sesos? 

Thursday, March 4, 2010

Today your love, tomorrow the world/ Hoy, el mundo

Hoy, me encuentro posteando desde la ciudad de Monterrey en el estado de Nuevo León, a la fecha ya es uno de los lugares en donde más tiempo he dormido. La ciudad tiene enormes dimensiones y sigue en crecimiento. Nadie jamás podrá desbancar a la ciudad de México, pero este lugar tiene lo suyo. La gente no sabe manejar y estoy seguro que el índice de accidentes es muy elevado, empieza a volverse cotidiano el oír decir "ocupar" en lugar de "necesitar", las cosas aquí están con madre, poco a poco Monterrey se ha ido ganando mi corazón.

Hace ya casi dos años me encontraba en Chicopee, Massachussets, el sol se empezaba a ocultar y yo iba caminando a media carretera hacía el hotel en donde estaba hospedado, pensando que el mundo es un lugar muy grande y pequeño a la vez.

En el país del norte, solo en Los Ángeles me he sentido a gusto, hace casi un año me paseaba por sus calles, asombrado de como otra ciudad puede ser tan cosmopolita como en la ciudad de México, no por nada es la segunda ciudad con mas mexicanos después del chilango. Los Angeles tiene todo para atraer a cualquier tipo de persona, pero si algo debo agradecerle es que me dio la esperanza de creer que puedo ser feliz en otro lugar aparte del D.F.

En mi mundo, las distancias son pequeñas; Un día puedes estar navegando en alta mar y al día siguiente estas en tu casa viendo el fútbol y a veces en vez de recordar algún destino turístico, me recuerdo desayunando en un restaurante o caminando hacía el auto, cuestión de enfoques supongo o cuestión de vivir quizás.

son de mar

Siempre he pensado que amar con arrebato es algo que en algún momento de la quebradiza existenciade alguna persona, puede llevar a hacer cosas que uno nunca se imaginó hacer jamás.



He cruzado todos los oceanos de este mundo para saber que no puedo vivir sin ti

Sunday, February 28, 2010

mi vida es un soundtrack

Tu corazón es como un gran río tras un largo periodo de lluvias. Los postes indicadores del camino están, todos sin excepción, sumergidos en la corriente, o tal vez hayan sido arrastrados a otro lugar oscuro. Y la lluvia sigue cayendo torrencialmente sobre el río. Y cada vez que veas en las noticias las imágenes de unas inundaciones pensarás: ‘Sí, justo. Ése es mi corazón’.

Pasan los años y continúo empeñándome en creer que las casualidades, no existen. El gin tonic de mi vida me lo dio Calamaro una lluviosa y triste noche de diciembre. Llegó para enseñarme que cada vivencia tiene su perfecto soundtrack. No importa cuánto llore, cuánto me ría o cuán ansiosa o feliz me sienta. Una canción siempre vendrá para hacerme compañía.

La vida sigue su curso, tal como debe ser. Yo continúo dándole cuerda al reloj de la mía. Treinta y siete vueltas todos los días. Sigo siendo esa llorona que de repente ríe a carcajadas, que habla hasta por los codos y que aunque las circunstancias se empeñen en demostrar lo contrario, no le gusta ser impuntual. La tecnología no deja de sorprenderme. Sigo inventándome historias de la gente con quien me topo, escribiendo en mi libreta y aún no dejo la fotografía. Mi acompañante perpetuo continúa confundiéndome cada vez que el rojo, el rosa o el morado aparecen en escena. Siguen sin disgustarme los emos. Mis manos siguen siendo tan frías… Conozco gente que viene y se va. A diario aprendo cosas y olvido otras, muchas otras. Camino, me detengo, a veces piso mal y me caigo, pero aunque duela, me levanto, sacudo el polvo de mis rodillas y continúo mi camino. Lloro, sonrío, me equivoco, crezco, maduro, sueño… Y aún hay un deseo que pido siempre que pasa un tren.

Andrés Calamaro - Mi Gin Tonic

Wednesday, February 10, 2010

El soundtrack perfecto

No me queda más remedio que escribirte, pues dudo que te puedas enterar por otro medio qué ha sido de mí, de verdad que Lo dudo. 
Recuerdo que la última vez que te vi lo único que pude decirte fue Ódiame, así sería más fácil olvidarme y creo que surtió efecto, al menos en ti, ya que yo sigo con el Total eclipse of the heart por nuestro Último polvo.
No sé ni cómo empezar, Contigo las cosas eran tan distintas, te pienso tanto... It's all coming back to me mientras te escribo; Tus besos y caricias, las veces en las que estuvimos Bailando salsa sin importar que el mundo se cayera a nuestro alrededor.
Te conozco y sé que no me extrañas, que ahora estás feliz con tu Señora de las cuatro décadas mientras yo le ruego al cielo que Ojalá me ayude a ser feliz, a encontrar a alguien, pues Mi soledad y yo no nos bastamos para Olvidarte. Debes pensar que soy un idiota, que mientras estuviste conmigo estabas Kissing a fool, uno que lo daba todo por ti a pesar de que Tú-no tienes alma. 

Me cuesta tanto olvidarte que muchas veces quise salir a buscarte, pero siempre me convencía de lo contrario y Eso duele, lo único que me confortaba era pensar  'Alguien te va a hacer llorar', aunque nunca sucedió, por eso hoy I drove all night al lugar donde nos conocimos para lograr deshacerme de monstruos, aunque sea por medio de una carta Mediocre que no sé si leerás, pues luego de esto no quedarán Huellas de mí. 
Sé que me arriesgo mucho, pero siempre he procurado estar Taking chances en mi vida, aunque todas auguren un terrible final. No importa, tenía que decírtelo, Amarte a ti me está matando.
Siempre te dije que si hubieras podido Read my mind todo hubiera sido más fácil, pero claro, dentro de Todo aquello que me diste no estaba tu empeño, así que me despido dejándote mi amor añejo, dolido. Goodbye my lover. 


Soundtrack:

- No me queda más / Selena
- Lo dudo / Tin Tan y Los Panchos 
- Ódiame / Los Panchos
- Total eclipse of the heart / Air supply
- El último polvo / Caramelos de cianuro
- Contigo / Tin Tan
- It's all coming back to me now / Celine Dion
- Bailando salsa / Mecano
- Te conozco / Ricardo Arjona 
- Señora de las cuatro décadas / Ricardo Arjona
- Ojalá / Silvio Rodríguez 
- Mi soledad y yo / Alejandro Sanz
- Olvidarte / Ricardo Arjona
- Kissing a fool / Michael Bublé 
- Tú / Mecano
- Tú no tienes alma / Alejandro Sanz
- Me cuesta tanto olvidarte / Mecano
- Eso duele / Intocable 
- Alguien te va a hacer llorar / Intocable 
- I drove all night / Celine Dion
- Mediocre / Ximena Sariñana
- Huellas / Ximena Sariñana 
- Taking chances / Celine Dion
- Amarte a ti / Ricardo Arjona 
- Read my mind / The killers
- Todo aquello que me diste / Alejandro Sanz
- Goodbye my lover / James Blunt 


*Me faltaron muchas, pero creo que esas son las más importantes* 

Friday, February 5, 2010

el soundtrack perfecto

En una de las chingocientasmil (el prefijo "chingo" equivale a un número entero, real, que puede ser par o impar, primo o no primo, localizado en la recta numérica entre el 0 y el infinito, y en el cuadrante uno del plano cartesiano, y cuyo valor es mucho... creo) pláticas que tuve con el Panch, dijimos que para los melómanos como el Panch y yo, siempre hay una canción, que ya sea el título o una frase en ella puede ilustrar o acompañar cualquier momento de la vida.

La vida no es la suma de respiraciones que damos, sino los momentos que nos dejan sin respiración. Siempre que he querido darle forma al Soundtrack de mi vida es imposible, porque cada etapa ha estado marcada por diferentes situaciones, algunas malas pero muchas muy buenas... entonces el soundtrack definitivo es imposible conocerlo. Pero, siempre hay constantes, y esas constantes son esas canciones que pase lo que pase van a estar en el soundtrack de mi vida

Someday - The Strokes: Esta rola no solo me da nostalgia, sino que habla de la nostalgia, de hacerse viejo. Siempre le he dicho a Francisco que es bien malo vivir en el pasado; pero aquel que desconoce su historia está condenado a repetirla... la frase: "When we were young oh, men did we have fun", "In many ways he miss the good old days", "And now my fears they come to me in trees", "No i'm wasting no more time"

Yo no me sentaría en tu mesa - Los Fabulosos Cadillacs: Simple y sencillamente, no concibo la vida sin mis amigos... la frase: "Está lloviendo pero yo no me voy mojar, mis amigos me cubren cuando voy a llorar"

Betty Boop - División Minúscula: A veces las cosas no salen como quisiéramos, pero siempre es bueno tener la conciencia tranquila, y que mejor forma de tener la conciencia tranquila que saber que nadie te guarda rencor en su corazón... la frase: "Se que has de pensar en mi, todo lo que hice por ti"

Pressure - Queen: Quién no se ha sentido a punto de tirar la toalla... la frase: "Pressure, pressure down on me, pressure down on you"

Lucha de gigantes - Nacha Pop: Porque algunas personas preferimos ver reír, antes que reírme yo... la frase: "Y en mis tonterías para hacer tu risa estallar"

On a plain - Nirvana: Todos alguna vez hemos sentido que no nos quieren como quisieramos que lo hicieran... la frase: "love myself, better tha you, I know it's wrong so what should I do?"

Boys don't cry - The Cure: Para los que sabemos que los hombres no debemos llorar... la frase: "But I just keep on laughing hiding the tears in my eyes"

El final debe de ir acompañado por alguna canción que hable de la muerte: All apologies de Nirvana y si no, I wil follow you into the dark de Deth Cab For Cutie.

Monday, February 1, 2010

El Soundtrack Perfecto

A veces nos sentimos con deseos de oír una canción y nada más fácil que ponerla en el reproductor o poner el disco en cuestión. Y hay otras ocasiones en que la vida nos sorprende y nos coloca en un lugar en cierto momento para poder escuchar lo que tiene que decirte.


Phoenix - Rome

Tres de la tarde: A diferencia de lo que se podría esperar el sol está a pleno en un día de diciembre, conduzco por las calles de la ciudad de regreso a casa. Un rock-pop francés ambienta el lugar y de pronto me invade lo que la gente llama felicidad, porque a veces en la soledad se puede ser feliz y porque la música siempre tiene el poder de desencadenarlo.

Maná – De los Pies a la Cabeza

Un Topaz gris, veníamos recorriendo la ciudad, como lo hace cualquier grupo de jóvenes universitarios, sin motivo alguno, buscando un plan con ningún impedimento más que la cantidad de gasolina en el tanque. Algunas de las personas que viajábamos en ese carro no eran ni son mis grandes amigos, pero ahí después de un final de año y de semestre horribles me sentí vivo de nuevo.

The Beatles - All my Loving

La sala de mi casa estaba alfombrada, había días en que mi hermano y yo nos la pasábamos jugando y oyendo una y otra y otra vez el With the Beatles en un vinil de la colección de mi papá, no sé si él lo recuerda o no, probablemente sí porque es más grande que yo, aunque quizás no dejo tanta huella en él como lo hizo en mí. Los Beatles siempre han podido llegarle a cualquiera a cualquier edad.

Jumbo – Hasta que el sol se Apague

La gente dice que no puedes olvidar tu primera vez, y es cierto, yo no he podido olvidar la primera vez que lloré en un concierto. El lugar fue la explanada del Estadio Azteca, un día de diciembre del año 2005. Abrieron con la canción en cuestión y sí, mis sentimientos estaban hechos un remolino esos días, aún así no puedo explicar la razón de mis lagrimas, quizás una parte de mí sabía del romance que estaba naciendo con Jumbo. El momento perfecto, con la canción perfecta, con la compañia perfecta.

Tuesday, January 26, 2010

¿Celosa, yo?

Sí y mucho. Lo que no me enseñó a hacer mi mamá, es armar escenitas ni panchos en público, tampoco soy buena conjugando el verbo reclamar. O ya ni sé… Meh.

Tengo bien clara la primera vez que sentí celos. Mi primer novio formal y con el que duré varios años hablaba siempre de Hugo, uno de sus mejores amigos. No había día ni conversación donde no lo mencionara. El tipo en cuestión era sencillamente único en su especie, o por lo menos así sonaba en propia voz de mi entonces novio. Algo así como una monedita de oro con piernas y brazos.

El tiempo pasaba y los increíbles comentarios sobre él seguían; a mí ya hasta me caía mal. Mi ego y yo no podíamos creer que MI NOVIO hablara tantas y tantas maravillas de alguien que no fuese yo. Já.
Y el inevitable día en que, entre otras cosas lindas, habría de conocer –por fin- al chico detrás de tan geniales descripciones y anécdotas mágicas, llegó. Me negué un poco, y pospuse hasta donde pude la tan esperada presentación. 
Recuerdo perfectamente bien ese día. Era una lluviosa tarde de diciembre y hacía calor. Estaba en casa de mi novio viendo la tele mientras esperábamos a que su súper amigo llegara. Lo había planeado todo. Tenía preparada mi mejor y más hipócrita sonrisa para después analizarlo poco a poco y encontrarle los trescientos cincuenta y seis defectos que de seguro tenía bien guardaditos. Y entonces, tocó. Mientras bajaba las escaleras seguía pensando en la manera en cómo debía actuar y de qué podríamos hablar.
Me sorprendió desde que abrí la puerta. Una inmensa sonrisa y un largo y cálido abrazo le sirvieron para desarmarme. –No saben cuánto amo los abrazos-.

Fue así como toda una vida de complicidad comenzó… Y esa es –también-, la manera en cómo yo conocí a Hugo, mi mejor amigo, mi hermano del mal.
:D

Thursday, January 21, 2010

me enseñaste que los celos son traviesos que es mitad falta de sesos y mitad inseguridad

Yo nunca he sido celoso, pero tampoco soy un pendejo.

Capítulo 1: La mujer celosa

Hasta me levanté temprano ese día, como de costumbre hice todas mis actividades cotidianas, ¿estaba nervioso? Si, si lo estaba, no todos los días tengo una cita con una mujer que me gusta. Porque para que a mi me guste alguien, está cabrón. Y nadie sabía nada de esa cita, era un secreto entre ella, mi conciencia y yo.

Entré al cuarto por mi ropa para cambiarme, y ella me estaba mirando con extrañeza, debí notar antes que ese día estaba más alegre y más jovial de lo normal, y ese fue el error que me delató. Entonces ella empezó con el interrogatorio...

-A dónde vas?-
-Por ahí-
-Vas con tus amigos?-
-No?-
-Entonces?-
-Porqué quieres saber?-
-¿Con quién vas a ir entonces? ¿Vas a ir a ver a esa vieja verdad?-
-No empieces por favor, no quiero discutir-
-¿Ayer también la viste o no es cierto? ¿Ese mensaje que te llegó anoche era de ella verdad?-
-...-
-¿Entonces?-
-¿Entonces qué?-
-¿Vas a ir con ella? dime la verdad-
-Bueno y si si fuera a ir con ella ¿Qué!?-
-O sea que si la vas a ver-
-Ya! carajo! ya!. Si, si voy a ir a verla, aunque te moleste... ya estoy lo suficientemente grandecito para salir con quien me de la regalada gana!, ninguna mujer me había celado como tú mamá, pobre de mi papá-

La moraleja es muy sencilla, no hay mujeres más celosas que las madres. Un saludo a doña Clarita que es como otra madre para mi.

Capítulo 2: El hombre celoso

Cuando estudiaba en la Real y Pontificia Universidad La Salle, tuve un amigo que alguna vez formalizó su relación con una chava, la cual el perjuraba, que no le importaba, que no la quería y que ni le gustaba(en la historia de la humanidad eso le ha pasado a muchos hombres), el tiempo pasó y todo transformó...

Un buen día mientras estábamos en clase, note que mi amigo, al que llamaré RR, tenía un comportamiento raro, extraño, a lo cual no preste demasiada atención. Cuando salimos de clase, nos dirigimos al lugar donde siempre íbamos a tirar la hueva, mientras todos hablábamos muchas estupideces como era nuestra fiel costumbre, RR se mantenía ajeno a toda conversación, no prestaba atención a nuestros comentarios, y tenía la mirada perdida a lo lejos, miraba a toda la gente con recelo, movía la cabeza de un lado a otro en un vaivén constante como buscando a alguien entre la multitud de estudiantes que por el campus pasaban

Cuando de pronto toda su postura cambió, como si de repente hubiese encontrado el objetivo que buscaba, y solo seguía con la mirada a una pareja que se movía hacia las bancas que estaban atrás de los bambúes lo cual impedía la visibilidad de lo que la pareja hacía.

Entonces RR con una voz contrariada, la pupila dilata y el pulso de maraquero, muy nerviosamente se me acerco y en voz baja me dijo: -Gúey, hazme un favor- a lo que yo sin reparo e intrçegrado le dije: -Simón, qué pez?- Me hizo acompañarlo cerca de los bambúes y tuvimos la siguiente conversación:

RR: Güey, ¿ves a esos que están ahí sentados en la mesita?
Yo: Simón
RR: Quienes son?

Me acerqué un poco para que los bambúes no me estorbaran y tratar de contestar a la pregunta de RR, yo aún no entendía que pasaba. Una vez habiéndome acercado, encontré a un tipo desconocido para mi y a la novia de RR sentados en aquella mesita, y regresé a donde se había quedado RR.

RR: Es mi vieja cabrón!?
Yo: No manches si, pero no conocía a su hermano.
RR: No seas pendejo, no es su hermano, ese cabrón quería con ella.
Yo: Ahh!
RR: Güey, eres mi amigo?
Yo: Tú sabes que si.
RR: Bueno, entonces ve a matar a ese cabrón.
Yo: No mames, no voy a hacer eso
RR: bueno, pégale en la cabeza y déjalo inconsciente
Yo: Oye pero como sabes que iban a venir aquí?
RR: Es que estuve revisando el celular de esa vieja
Yo: vete al carajo... ya me voy

Y la moraleja es muy sencilla las mujeres son unos seres malvados por ver a escondidas a sus ex novios, digo si no tenía nada de malo le hubiera avisado a RR, el pobre tuvo que andar buscando información en celulares ajenos

Tuesday, January 19, 2010

Me enseñaste que los celos son traviesos que es mitad falta de sesos y mitad inseguridad.

Difícil superar el texto de Frank.


La primera vez que sentí celos siendo total y completamente consciente de ellos, fue por la cosa más absurda del mundo: Winnie the Pooh, sí, era fan, una GRAN fan. A pesar de que ya no era una mocosa de 3 años, me moría por comprar todo lo que salía del 'Osito bobito', así fuera un móvil para la cuna, una andadera, etcétera, afortunadamente mis papás se daban cuenta del grado de ridiculez que esto representaba y sólo me conseguían libros, calcomanías, un póster hermoso y cuadernitos, nada que me dejara en vergüenza, o al menos no una que tuviera dimensiones de por vida embarazosas (supongo que lo lograron, pues me encuentro escribiendo esto). El caso es que un día llegó Ale, la hija de una amiga de mi mamá (con quien por cierto me encuentro tomando un curso de manejo, meh) haciéndole saber a todo el mundo que ella también era fan de Pooh ¿porrrr qué no? Inmediatamente sentía la rabia hacer surcos rosados en mis cachetes, y escondiéndome en el baño, rompí a llorar. No me bastó con hacer hacer berrinche, no, todavía tuve la desfachatez de escribirle una carta anunciándole que YO era más fan de Winnie Pooh que ella. Creo que eso me dejó ver peor que haber tenido un móvil musical encima de mi cama. Todavía no me lo perdona. 


Pero bueno, quizá con mi pequeña reacción kindergardeana debí haber aprendido la lección y relajarme, sólo que no lo hice, pues volvieron a suceder cosas parecidas cuando Catherine Zeta-Jones sustituyó al oso y a Selena, de quien también fui fan, pero no celé porque estaba muerta (ya sé, Pooh es una caricatura, déjenme); estaba un día en el cine con mi papá haciendo fila para ver The Terminal, éramos, porrrr supuesto, los primeros. Sostenía yo las palomitas y me latía fortísimo el corazón, tanto como si más que una presentación cinematográfica hubiese estado acudiendo a una obra de teatro. Bueno, en resumidas cuentas, no me cabía en el pecho tan grande emoción, así que dentro de mi nerviosismo volteé a ver la fila que aguardaba detrás de nosotros ¡Uy! la nena Adriana en vez de ponerse feliz porque su querida Catherine era 'famosa', quiso llorar (de nuevo) por saberse aplastada entre los fans, que en realidad ni eran fans, sólo gente aburrida que no encontró nada mejor para ver en el cine, y que si habían elegido por gusto la película, seguro su razón no era la señora de Douglas, sino Tom Hanks, so boba. Total que no lloré porque esas escenitas tontas le molestaban sobremanera a mi papá, pero eso sí, deseé con todas mis fuerzas que los comensales fuesen aplastados dolorosamente por mi furia. Lo peor es que hubieron varios episodios así: cuando fui a Liverpool con mi hermano, y el perfume de la semana era Provocative woman de Elizabeth Arden, ¿y quién era la imagen de éste? ¡Catherine! así que el piso estaba tapizado de ella, ¿qué hice yo? enojarme porque todo Guadalajara iba a verla ¡¿qué demonios?! ¡ah! y varios días después regresé con mi papá quien dijo algo como: 'Uy, ¿no me querrán regalar un póster para ponerlo en mi clóset?' ¡Por Dios! ¿cómo mi papá iba a quererlo si YO era la fan? Le hice saber mi molestia y por fin soltó lo que todo mundo quería decir: 'Adriana, tienes problemas.'


Quizá me faltan sesos, o seguridad... Niña traviesa. 

Me enseñaste que los celos son traviesos que es mitad falta de sesos y mitad inseguridad.

Cabe aclarar algo desde el inicio del post. Yo soy una persona celosa. Con el tiempo he aprendido a lidiar mejor con los celos, pero a veces me hierve la sangre y no lo puedo soportar, ahí es donde la gente debe correr, porque o me voy a embriagar o me voy a sumir en una terrible depresión, obviamente la gente no debe estar cerca de mí cuando alguno de los dos escenarios ocurre. Aclarado este punto, ahora si a donde iba.

El otro día estaba contando esta misma historia. Sucedió por ahí del año 2003, yo tenía escasos 18 años y la dueña de mis pensamientos había tomado la decisión de salir con otra persona, o sea que me habían dado vajilla con la chava que me gustaba y yo sabía quién era el susodicho. Un día me encontré al grandísimo cabrón esperando el metro en la misma estación, el mismo sentido y la misma hora que yo.

Fue ahí cuando se me ocurrió una de mis más grandes ideas; Empujarlo a las vías y dejar que el tren hiciera el resto, pero no todo era tan sencillo, tenía que hacerse con sumo cuidado, tampoco era mi intención pasar los siguientes veinte años en prisión. El plan era el siguiente: Esperar a que saliera de la casa de esta chava, seguirlo hasta el metro, esperar a que se acercara el tren y empujarlo. Hasta ese punto, era la parte sencilla, lo interesante venía después. En mi cabeza había muchísimos escenarios.

El primero, el que yo llamo el Mark David Chapman que consiste en esperar a ver como el sujeto en cuestión es destrozado lentamente. El problema en este escenario es que los policías llegarían rápidamente y me preguntarían “¿Sabe lo que acaba de hacer?” a lo que yo contestaría “Si, acabo de aventar a un cabrón al metro”.

El segundo es el Carlito´s Way que consiste en empujar al tipo al metro y correr hacia el sentido contrario o en el caso de que fuera una estación con transborde, correr a otra línea y tomar otro tren y huir impunemente.

El tercero es el Hit & Run donde básicamente empujas a la persona al metro y sales corriendo de la estación, tratando de dejar atrás a los policías o algún civil que se haya indignado por tu acción, hasta perderlo y tomar un taxi que te lleve directamente a tu casa de donde no saldrás en los próximos 45 días.

Había elegido el segundo escenario, pero afortunadamente hubo dos factores que no había tomado en cuenta y que me salvaron de un futuro en la cárcel. La muchacha en cuestión vivía aproximadamente a quince cuadras del metro, distancia considerable para caminar después de haberte echado un faje, mas no así para alguien tan huevón como yo. Y el segundo y más importante, que un día camino al metro, otra jovencita de no malos bigotes me sonrío.