Sunday, February 28, 2010

mi vida es un soundtrack

Tu corazón es como un gran río tras un largo periodo de lluvias. Los postes indicadores del camino están, todos sin excepción, sumergidos en la corriente, o tal vez hayan sido arrastrados a otro lugar oscuro. Y la lluvia sigue cayendo torrencialmente sobre el río. Y cada vez que veas en las noticias las imágenes de unas inundaciones pensarás: ‘Sí, justo. Ése es mi corazón’.

Pasan los años y continúo empeñándome en creer que las casualidades, no existen. El gin tonic de mi vida me lo dio Calamaro una lluviosa y triste noche de diciembre. Llegó para enseñarme que cada vivencia tiene su perfecto soundtrack. No importa cuánto llore, cuánto me ría o cuán ansiosa o feliz me sienta. Una canción siempre vendrá para hacerme compañía.

La vida sigue su curso, tal como debe ser. Yo continúo dándole cuerda al reloj de la mía. Treinta y siete vueltas todos los días. Sigo siendo esa llorona que de repente ríe a carcajadas, que habla hasta por los codos y que aunque las circunstancias se empeñen en demostrar lo contrario, no le gusta ser impuntual. La tecnología no deja de sorprenderme. Sigo inventándome historias de la gente con quien me topo, escribiendo en mi libreta y aún no dejo la fotografía. Mi acompañante perpetuo continúa confundiéndome cada vez que el rojo, el rosa o el morado aparecen en escena. Siguen sin disgustarme los emos. Mis manos siguen siendo tan frías… Conozco gente que viene y se va. A diario aprendo cosas y olvido otras, muchas otras. Camino, me detengo, a veces piso mal y me caigo, pero aunque duela, me levanto, sacudo el polvo de mis rodillas y continúo mi camino. Lloro, sonrío, me equivoco, crezco, maduro, sueño… Y aún hay un deseo que pido siempre que pasa un tren.

Andrés Calamaro - Mi Gin Tonic

No comments:

Post a Comment