Ejercicio 4: Boy, one day you´ll be a man

Toda la gente que me conoce sabe que uno de mis anhelos más grandes en esta vida es, o más bien era, volver a tener 10 años, y para muestra basta un click. Crecer, que no necesariamente va de la mano con madurar, sin duda alguna te permite encontrarle el sentido y sabor a algunas cosas.

Este tema, contrario a lo que había pensado, me costó mucho trabajo, pero finalmente la vida en una de esas innumerables coincidencias que nos pone en nuestro camino, me dio el post para este tema.

Pues pasa que una de esas grandes coincidencias, sucedió la semana pasada cuando dos de mis compañeros de trabajo y yo, a quienes últimamente nos asquea nuestro trabajo, vimos el mismo día el repetidísimo capítulo de Los Simpsons en el que los maestros se van a huelga.

Bien, pues en una escena del mencionado episodio, Homero que se acaba enterar de la huelga hace el siguiente comentario:

-Si a alguien no le gusta su trabajo no va y hace una huelga, simplemente va todos los días y hace todo de mala gana, así es como funciona este país-

Priceless... cuanta razón tiene el señor Simpson. La verdad es que había visto ese capítulo "n" veces, pero hasta ahora después de una serie de malaventuranzas y lidiar con un trabajo rutinario, por fin entendí toda la complejidad que ese chiste tiene.

Definitivamente crecer duele, pero también es cierto, que como dice Adriana en el post de este tema, a veces necesitas meterte unos buenos madrazos para dejar de ser un pinche puberto indeciso, y solo así empezarle a encontrar lo interesante al lado oscuro de la luna. A veces quererse aferrar al niño que uno lleva dentro te impide "disfrutar" de los momentos que hoy están pasando y eso es como quererse negar a uno mismo.