Ejercicio 1: Amor divino, pronto tienes que volver

El final es simple y llanamente, inevitable.

Deben de existir diversas causas por las que una relación amorosa termina, pero como en cualquier fenómeno estadístico de la naturaleza (descrito por una Campana de Gauss), la mayoría deben terminar por causas similares, falta de comunicación, carencia de
afinidades, desinterés, infidelidades etc...

Arriba: Campana de Gauss con las causas
más comunes de rompimientos

Pero ¿para qué volver? ¿porque insistir en algo que el tiempo demostró que no ha funcionado?

He visto varios casos de personas cercanas, quienes al terminar una relación; siempre y cuando el final no haya sido muy tormentoso, quedan con esa sensación de realmente no haber terminado ese ciclo, quiero decir que a veces queda esa leve y estúpida esperanza, de que a pesar de lo sucedido, un buen día suene el teléfono; y que del otro lado de la linea se encuentre la otra persona. Y que al contestar, esa persona solo diga: -¿bueno, qué estas esperando para volver?- Lo peor debe ser que las dos personas estén esperando ese momento y que ninguna sea la que llame ¡that's so fucked!

¿Pronto tienes qué volver? Pronto es tiempo, y el tiempo es muy relativo, para alguien pronto es una semana, habrá a quienes seis meses se les hace muy poco tiempo, o un año... en fin, el tiempo es tiempo y la gente cambia, y como dice mi mamá: no vale la pena vivir esperando, porque uno se pierde de muchas cosas.

¿Volver es el indicio de que realmente no ha acabado? La respuesta es NO, y a veces cuando la gente vuelve, no necesariamente regresan con lo que se habían llevado; y es entonces cuando uno se pregunta: ¿Porqué no te vuelves a ir? total, pronto tienes que volver... en algunos regresos la gente, ya más madura, puede lograr que algo trascienda, algunos otros se vuelven nada.